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"Ansiedad e incertidumbre" impactan al sector productivo norteamericano

Las políticas de deportación masiva impulsadas por la administración de Donald Trump generan temor en las comunidades inmigrantes y repercuten gravemente en el ámbito empresarial estadounidense. Líderes del sector advierten sobre la caída en la producción debido al miedo que paraliza a los trabajadores migrantes, esenciales para el funcionamiento de diversas industrias.


Rebeca Shi, directora ejecutiva de la American Business Immigration Coalition en Illinois, denunció que estas deportaciones han afectado incluso a "trabajadores esenciales," pese a que el gobierno asegura que su objetivo son personas violentas o vinculadas al narcotráfico. Según Shi, algunas empresas han reportado una desaceleración del 50 % en sus operaciones porque los empleados no se presentan a trabajar.


La mano de obra migrante es indispensable en áreas como la agricultura, la manufactura y el cuidado de ancianos, según lo expusieron empresarios durante una teleconferencia. Tony DiMare, productor de tomates en California y Florida, afirmó que su industria depende de trabajadores temporales extranjeros, ya que los ciudadanos estadounidenses no están interesados en realizar tareas de cosecha manual.


Por su parte, Matt Teagarden, representante de la Asociación de Ganaderos de Kansas, subrayó que "los criminales violentos deben ser deportados, pero también es necesario crear vías para legalizar a inmigrantes que cumplen la ley y pagan impuestos".


El cuidado de ancianos también enfrenta un desafío crítico. Adam Lampert, director de una empresa en Texas, advirtió que las deportaciones incrementarán los costos operativos debido a la escasez de personal, dado que el 80 % de los cuidadores son inmigrantes.



Los empresarios coincidieron en la necesidad de una reforma migratoria que permita mantener la competitividad del país. Shi señaló que los inmigrantes contribuyen con más de 80.000 millones de dólares en impuestos anuales y que su ausencia agravaría la escasez de 1,7 millones de puestos de trabajo en sectores clave, además de reducir el PIB en un 4,2 %.


Mientras tanto, la coalición liderada por Shi anunció la campaña 'Asegurar nuestras fronteras, pero también proteger nuestra fuerza laboral', exigiendo soluciones equilibradas y bipartidistas al Congreso y la Casa Blanca.


En su primera semana como presidente, Trump no solo inició las deportaciones masivas que han dejado a miles de migrantes fuera del país, sino que también firmó decretos para designar a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras, declarar una emergencia nacional en la frontera con México y eliminar la ciudadanía por nacimiento.


Con estas medidas, Estados Unidos se encuentra en una encrucijada: proteger sus fronteras o salvaguardar la fuerza laboral que sustenta su economía.


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