Tras años de promesas incumplidas, el Gobierno arranca a medias intervención en canal de La Esperanza para frenar inundaciones en La Mojana |
¿Quiénes están involucrados?
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) es la entidad responsable de la intervención. También están implicados los habitantes de La Mojana, que viven entre el lodo, las aguas y las promesas rotas. En medio, figuran contratistas beneficiados por multimillonarias adjudicaciones y funcionarios que han convertido las tragedias en plataforma electoral.
¿Qué ocurrió?
Luego de cuatro meses de verano y con la temporada de lluvias ya desbordando el cauce del río Cauca, la UNGRD anunció el inicio de una obra de emergencia para intervenir el canal de La Esperanza, en San Jacinto del Cauca, Bolívar. La intervención, según el Gobierno, busca redirigir el cauce y aliviar la presión en Caregato, una zona históricamente golpeada por las inundaciones.
¿Dónde ocurrió?
La obra se ejecuta en el sur de Bolívar, específicamente en San Jacinto del Cauca, aunque el problema afecta a toda la subregión de La Mojana, incluyendo municipios como Guaranda, Ayapel, San Benito Abad, Majagual y zonas críticas de Antioquia como Caucasia y Nechí.
¿Por qué ocurrió?
El atraso estructural de La Mojana no es un accidente natural: es el resultado de décadas de desidia institucional, contratos inconclusos y decisiones técnicas mal ejecutadas. Según denuncias de ciudadanos en redes sociales, “las inundaciones se han convertido en negocio”, y la intervención de la UNGRD solo busca calmar las críticas sin atacar el fondo del problema: la falta de una solución definitiva en el punto de rompimiento de Caregato.
¿Cuándo ocurrió?
La maquinaria llegó en abril de 2025, con la emergencia ya declarada y los niveles del río Cauca creciendo rápidamente. La comunidad denuncia que los trabajos debieron iniciarse durante el verano, cuando había condiciones ideales para ejecutar las obras sin contratiempos.
¿Cómo ocurrió?
Con una inversión de 17.000 millones de pesos, la UNGRD desplegó más de 30 máquinas para realizar 25.000 horas de excavación. Aunque el proyecto avanza, las críticas se multiplican. “Cada gobierno promete cerrar Caregato y termina entregando mercados y kits de aseo”, reclaman desde la región. Mientras tanto, la Sala de Crisis Nacional sigue monitoreando la emergencia con una Alerta Roja activa, pero sin soluciones de fondo.
En La Mojana, los campesinos no piden milagros. Piden obras. Pero, como señalan en redes, “el verdadero negocio no es proteger a las comunidades, sino dejarlas inundar para luego repartir contratos, kits y discursos”.
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