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El joven conocido por su talento en la danza folclórica, fue sometido a una segunda cirugía de cráneo. Aunque permanece en UCI, su evolución es favorable.

Diego Andrés Caraballo Sánchez, popularmente conocido como “El Chico Bailarín” en Montería, protagoniza una historia de lucha y esperanza luego de despertar del coma en el que permanecía tras sufrir un grave accidente que lo dejó inconsciente y en estado crítico.


El joven, de 25 años, permanece internado en la Clínica de Traumas y Fracturas, donde fue sometido recientemente a una segunda intervención quirúrgica en el cráneo. El procedimiento fue decidido por la junta médica del centro asistencial, tras evaluar su evolución clínica. Según fuentes cercanas a la familia, la operación se realizó con éxito y sin complicaciones.


El accidente ocurrió hace varios días, en circunstancias que aún no han sido esclarecidas del todo, pero que lo dejaron al borde de la muerte. Desde entonces, Caraballo ha estado bajo estricta vigilancia médica en la unidad de cuidados intensivos (UCI), conectado a respiración mecánica.


Aunque el centro médico no ha emitido un parte oficial, allegados al joven bailarín confirmaron que su evolución es positiva. Su familia, profundamente agradecida con quienes han elevado oraciones y muestras de apoyo, pidió continuar con las plegarias por su recuperación total.


La comunidad artística y los seguidores del “Chico Bailarín” continúan atentos a un comunicado médico que defina los próximos pasos en su tratamiento. Por ahora, Montería se aferra a la esperanza de ver nuevamente a Diego Andrés en los escenarios, bailando con la misma energía que lo convirtió en ícono de la danza urbana local.

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