El funcionario fue obligado a portar un artefacto simulado mientras los delincuentes huían. La tensión se extendió con otro hallazgo sospechoso en la zona rural |
El artefacto, que en principio fue tratado como una amenaza real, desató una rápida movilización de unidades antiexplosivos del Ejército Nacional y la Policía, quienes confirmaron después que no contenía materiales detonantes. Aun así, el miedo quedó sembrado entre trabajadores del banco y habitantes del municipio.
Pero la tensión no terminó ahí. En una zona rural de Ábrego, las autoridades recibieron otra alerta: un cilindro sospechoso, posiblemente cargado con explosivos, fue hallado a un costado de la vía. La zona fue acordonada y la operación de verificación sigue en curso por parte de expertos en explosivos.
La situación se presenta en medio de un ambiente de máxima alerta en la Provincia de Ocaña, especialmente en el Distrito Dos, ante amenazas latentes de ataques armados por parte del ELN, grupo guerrillero activo en esta región del Catatumbo.
Las autoridades mantienen operativos de control en el municipio y zonas aledañas, mientras crece la preocupación por la presencia de estructuras criminales que buscan sembrar el terror y desestabilizar el orden.
Este nuevo episodio deja en evidencia la urgente necesidad de reforzar la presencia del Estado en territorios donde el miedo sigue siendo protagonista y la institucionalidad lucha por imponerse frente al poder armado ilegal.
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