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Las capturas afectaron a peligrosas redes como el Clan del Golfo y Los Galleros, responsables de sembrar terror en Córdoba y otras regiones del país

Córdoba fue uno de los departamentos donde el GAULA de la Policía Nacional, en coordinación con las Fuerzas Militares y la Fiscalía General de la Nación, ejecutó contundentes operativos que permitieron la captura de 170 personas señaladas por los delitos de secuestro y extorsión.


La ofensiva, denominada operación “Ares”, impactó directamente a 19 estructuras criminales que operaban en distintas zonas del país, incluyendo Córdoba, Bogotá, Medellín, Santa Marta y Cali, así como en los departamentos de Cundinamarca, Chocó, Meta, Huila, Caldas, Nariño, Santander, Norte de Santander, Sucre y Cesar.


El coronel Elver Vicente Alfonso Sanabria, director del GAULA de la Policía Nacional, informó que durante los operativos fueron incautados 380 elementos, entre ellos armas de fuego, municiones de varios calibres, granadas, proveedores, 11 motocicletas, dos vehículos y equipos de comunicación.


Entre los grupos delincuenciales impactados se encuentran el Clan del Golfo, Los Galleros, Pepes Costeños, entre otros. Estas estructuras criminales venían sembrando terror mediante el secuestro extorsivo, intimidando a sus víctimas con armas y exigiendo millonarias sumas de dinero para dejarlas en libertad.


Un caso que llamó particularmente la atención fue el de “Los Galleros”, quienes ofrecían falsas ofertas de empleo para atraer a sus víctimas a zonas rurales de Cundinamarca. Una vez allí, las secuestraban y enviaban audios y videos amenazantes a sus familiares, exigiendo hasta 70 millones de pesos como rescate.


Durante uno de los allanamientos, las autoridades hallaron en la vivienda de uno de los capturados un altar de santería, que al parecer utilizaban los delincuentes con la intención de protegerse espiritualmente de las acciones de la Policía.


Se estima que estas organizaciones obtenían ingresos ilegales de entre 15 y 20 millones de pesos semanales gracias a estas actividades criminales.


Todos los capturados fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación y deberán responder por delitos como extorsión agravada, concierto para delinquir y porte ilegal de armas.


Esta operación reafirma el compromiso de las autoridades con la seguridad ciudadana y el combate frontal a las estructuras que atentan contra la libertad y la integridad de los colombianos.

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