El fallo del Juzgado Segundo Penal Especializado determinó que no existían pruebas suficientes para vincularlos a una red de drogas a domicilio. |
La investigación se originó el 1 de julio de ese año, cuando un operativo policial presentó a estas personas junto a otros capturados como miembros de una red de distribución de estupefacientes. Videos y seguimientos encubiertos fueron las principales pruebas, pero la Fiscalía no logró demostrar ni la participación directa de los acusados ni la naturaleza de las sustancias que aparecían en las grabaciones.
Durante el tiempo que duró el proceso, uno de los vinculados, Jhon Jairo Ozuna, falleció sin conocer la absolución. Los otros cuatro, que permanecían bajo detención domiciliaria, recuperaron su libertad gracias a la defensa de sus abogados y la Defensoría Pública.
La sentencia deja en entredicho la operación que en su momento fue presentada como un importante golpe al microtráfico en Montería y ratifica la importancia de la presunción de inocencia y de pruebas contundentes antes de privar a alguien de su libertad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario