Hay dolor en Antioquia luego de la masacre de ocho recolectores de café que se encontraban en la finca La Gabriela, descansando, luego de terminar sus labores de recolección, en el municipio de Betania, suroeste del departamento.
“Dispararon indiscriminadamente contra 14 personas que estaban allí alojándose en esta finca”, indicó Carlos Villada, alcalde de Betania.
El ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, anunció un plan de choque para capturar a los responsables de esta masacre y ayudar a reducir la violencia en la zona que deja 10 muertos en una semana.
“Se ofrece una recompensa de hasta 50 millones de pesos a quienes suministren información que permita la captura de los delincuentes de este atroz y condenable crimen”, dijo Trujillo.
Tras un consejo de seguridad, las autoridades confirmaron que se extremaran los controles a los trabajadores que llegan a las fincas cafeteras.
“Se implementará un registro de recolectores en las fincas cafeteras, con el fin de tener un control del personal contratado en las fincas, se verificarán los antecedentes de los trabajadores”, anotó el ministro.
En menos de cinco días en Betania se han presentado 10 muertes violentas. Por eso, las autoridades anunciaron refuerzos policiales y militares en el suroeste antioqueño.
El gobernador Aníbal Gaviria manifestó que hay una situación compleja en esta subregión donde se registra el mayor incremento de homicidios.
Los cuerpos de las ocho víctimas serán trasladados a Medicina Legal en Medellín. Los dos heridos que dejó el ataque permanecen hospitalizados.
Debido a los recientes hechos en el municipio decretaron toque de queda y ley seca.
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