Las autoridades están tras las pistas de cuatro jóvenes que se rehusaron pagar una carrera de taxi.
"El gremio de taxistas observan con gran preocupación los hechos de intolerancia y de abuso de confianza que pasa con algunos usuarios aún más en estos tiempos de pandemia", recalcó un agremiado
El más reciente caso se registro con cuatro jóvenes que se subieron a un taxi en Montería e hicieron camellar casi dos horas al conductor y después descaradamente no pagarle la carrera.
Las primeras versiones dan cuenta que tres hombres y una mujer residentes de Cereté, se subieron al vehículo en el centro de la capital cordobesa y le pidieron al taxista que los llevara al norte y posteriormente a su pueblo natal.
“Todos eran jóvenes, los llevé a La Castellana, luego a El Recreo y por último me pidieron que los llevara a Cereté, cuando llegué frente a una casa en el barrio La Esperanza se bajaron y me dijeron que no tenían plata, que hiciera lo que quisiera”, relató el taxista.
Fue así como el transportador llamó a la policía para que le ayudaran a solucionar el problema, sin embargo, los patrulleros le manifestaron que debía poner el denuncio ante la Fiscalía por abuso de confianza.
“Se burlaron de mí, me pusieron a trabajar como dos horas y no me pagaron ni un peso, eso no se hace, yo trabajo en este taxi, es porque tengo una familia para mantener”, agregó el conductor.
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