La implacable guerra que vivió Colombia durante más de 50 años, dejó miles de víctimas, tal vez millones de víctimas civiles, en mayor porcentaje en la zona rural de nuestro país en cada departamento.
En esta guerra se libraron muchas batallas y enfrentamientos entre la guerrilla, Ejercito Nacional y grupos paramilitares, estos últimos encargados de retomar las áreas geográficas en donde se había perdido la presencia del Estado.
La estrategia y métodos de reclutamiento y sometimiento no fue para nada agradable. A esto se suma la violación de los derechos humanos, el terrorismo las masacres y en general todo método cruel para sembrar el caos y el miedo en la población como fue el uso de la motosierra y en el mejor de los casos, el secuestro por prolongados años y las vacunas a ganaderos y finqueros.
Ahora el excomandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Salvatore Mancuso, describirá ante la Comisión de la Verdad la utilización de hornos crematorios como arma de guerra, en los cuales alrededor de 500 víctimas fueron incineradas.
Según el exministro Álvaro Leyva Durán, (Diario El Espectador), es el turno del excomandante de las AUC, Salvatore Mancuso, para que cuente lo que sabe de la cruda estrategia de guerra ante la Comisión de la Verdad.
Alias El Iguano máximo responsable de la utilización de hornos por parte de las AUC, reconoce ahora que eso nunca debió haber pasado y Salvatore Mancuso, recluido en un centro de detención migratorio cerca de Atlanta (Estados Unidos), aseguró que utilizaban hornos crematorios para evitar presiones de “estamentos del poder”.
En su versión libre del 25 de febrero de 2009, Salvatore Mancuso Gómez, declaró entre otras cosas que las AUC y el comandante Carlos Castaño, representantes de diferentes estamentos de poder público y de las Fuerzas Militares le presionaban a él, para cometer los diferentes homicidios que terminaban luego en los hornos crematorios para evitar dejar todos los cuerpos tirados en cualquier parte, porque eso aumenta la estadística de muertos y la estadística de desaparecidos aumentando las estadísticas de crimen en las zonas de mayor presencia de las Fuerzas del Estado.
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