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Rubén Darío Machado Cogollo,
acudió a las canchas ubicadas en en el municipio El Rosal, Cundinamarca con la intención de jugar un ‘picadito’ de fútbol con otros aficionados al balompié, como siempre lo hacia. 



Con gambetas, caídas y los ánimos propios de un encuentro futbolístico transcurrió el partido hasta que, en medio del cotejo, alguien le puso ‘precio’ al partido una apuesta de 30 mil pesos a quien ganara.



Fue así que el joven de 22 años demostró todo su talento y en sus pies, que le marcaría su trágico destino.




De acuerdo a familiares,  el equipo de Rubén Darío ganó el encuentro y al momento de reclamar el dinero uno de sus rivales sacó un arma blanca propinándole las heridas a la altura del corazón.



El sujeto que le quitó la vida a Rubén es de nacionalidad venezolana y fue capturado por las autoridades, mientras que sus cómplices están siendo buscados. Este suceso ha causado indignación en familiares y conocidos, quienes piden justicia.



Sus seres queridos lo recordarán como un "joven chévere, buen hijo, buen hermano, buen sobrino, excelente amigo y un ejemplar padre" expresó una de sus tías. 



Rubén deja un hijo de 2 años de edad y había viajado a El Rosal con la intención de tener mejores oportunidades laborales. Sus honras fúnebres se llevará a cabo en Caucasia de donde era oriundo.


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