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La Fiscalía General de la Nación capturó al sacerdote Christian Mercado Mercado por presuntamente abusar de una menor de edad en Cartagena. Funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) lo detuvieron en el barrio Crespo de esta ciudad. 



La mamá de la menor denunció ante la Fiscalía que su hija habría sido abusada desde junio de 2020 hasta marzo de 2021.




El presbítero no aceptó los cargos que le imputó una fiscal especializada en delitos sexuales y fue remitido al establecimiento penitenciario y carcelario San Sebastián de Ternera, en Cartagena.



Según la investigación que adelanta el ente acusador, Mercado habría aprovechado la petición de la madre de la joven de 15 años para que le sirviera como guía espiritual a su hija, quien sufría de matoneo en su colegio.




La Fiscalía señaló que "el hombre se ganó la confianza de la señora. Así que, en época de pandemia, le habría pedido la autorización a la mujer para que la niña lo acompañara a entregar mercados y a otras acciones en desarrollo de su misión religiosa".




Los investigadores presumen que el sacerdote ayudó a la menor a ingresar a un colegio para crear lazos afectivos.




Según el ente acusador, en una de esas ocasiones el sacerdote habría agredido sexualmente a la menor. Además, considera que esta situación se repitió no solo en la iglesia, sino en otros sitios. 




La Fiscalía conoció que el religioso intimidaba a la víctima, diciéndole que por ser voluntaria de la iglesia debía callar lo sucedido.



La fiscal del caso afirmó que la menor fue violentada moral y psicológicamente, debido a que "el presbítero, al parecer, la manipulaba utilizando su rol de poder y las creencias religiosas como pretexto para cometer los abusos".



"Se logró que, ante la contundencia de las evidencias y elementos probatorios presentados por una fiscal especializada de la dirección seccional Bolívar ante un juez de control de garantías, se impusiera medida de aseguramiento en contra de un sacerdote", señaló Luisa Fernanda Obando Guerrero, delegada para la seguridad ciudadana.



El ente acusador le imputó los delitos de acceso carnal violento y acto sexual violento. 




La Fiscalía tiene indicios de que existirían otras víctimas del párroco, así que invita a la comunidad a que denuncien estos hechos. 




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