Post Top Ad


La Policía Metropolitana de Bogotá confirmó la captura del agresor de la  niña de 15 años Laura Jimena Morales, a quien la atacaron a disparos  para robarle el celular en el sector de Bosa, en el sur de Bogotá. "Es una noticia muy buena. Por lo menos nos da felicidad que se haga justicia para que lo que estamos viviendo no le vuelva a suceder a ninguna persona y a ninguna familia". 


El CTI de la Fiscalía y la Sijín de la Policía lograron el objetivo de manera conjunta  para que con todas las pruebas recopiladas este hombre sea presentado ante un juez de garantías. 


Todo ocurrió el jueves 19 de agosto, a las 7:58 de la noche. “Mi hijita se encontraba en la casa de una tía y estaba en la parte de afuera de la casa, en la calle, jugando con sus primas y una amiguita de la cuadra”. Las niñas brincaban y molestaban entre ellas, estaban felices y se sentían seguras. Esa vivienda está ubicada en Bosa Brasil, sector Comuneros.


Mientras las jóvenes se divertían, un extraño pasó a su lado en tres ocasiones. “A la cuarta vez, sin pensarlo, ese tipo fue capaz de encañonar a mi niña. Ella sintió mucho miedo y botó el teléfono, y solo por eso el delincuente le disparó en varias ocasiones”. Todo eso quedó registrado en un video.


Uno de los disparos comprometió la columna vertebral, la médula espinal y varias vértebras, mientras que otra bala perforó el pulmón derecho. A Jimena la auxilió una patrulla de la Policía Metropolitana de Bogotá del cuadrante Bosa Brasil, que la llevó al hospital Bosa Centro. “De ahí supe que la remitieron de urgencia al hospital de Kennedy. Yo me enteré de todo una hora después, quedé completamente destrozado”.


En ese hospital la han visto neurólogos y otros especialistas. “¿Usted puede entender qué se siente cuando le dicen a uno como papá que hay altas probabilidades de que su hija no pueda volver a caminar? A mí se me derrumbó todo, se me partió el alma en dos”.


Jimena tiene un pulmón muy afectado y todos los días se lo están drenando. “Cada día le toman una radiografía y me dicen lo mismo. Yo deseo que si allá no pueden sacarla adelante, la trasladen a otro lugar en donde la puedan ver más especialistas del pulmón, de neurología, psicología, de terapia física. Es mi hijita y yo quiero que se pueda recuperar”. Jesús tiene miedo de que, además, se contagie de covid-19, y quiere que la lleven a un centro especializado en niños.


En cuanto a la investigación, la familia de Jimena les pide a las autoridades que revisen todas las cámaras de seguridad que hay en el sector. “En ese barrio hay muchas, imposible que no se pueda identificar a ese tipo”.


Aunque los padres de Jimena se separaron hace diez años, mantienen una relación cordial. La niña permanecía en una u otra casa, pues ambas están dotadas de internet y podía estudiar en cualquiera de las dos. “Ambas familias no podemos creer estar viviendo esta pesadilla”.



Antes del incidente, Jimena anhelaba culminar el bachillerato y estudiar criminalística, o irse a otro país a continuar sus estudios profesionales. “Es una niña llena de sueños. Es el colmo que ese tipo se le tire la vida, eso no tiene presentación. ¿Cómo alguien ataca a unos niños de esa manera?”.


La joven ha estado consciente, vive los días más difíciles de su recuperación y sufre los dolores que le genera un tubo en el tórax. “Me dice que eso es lo que le causa más dolor, le incomoda mucho cuando se mueve. No es justo que por un demente ella esté sufriendo de esa manera. Dios me va a ayudar para que ella vuelva a caminar”. Ella está enterada de su situación y, a pesar de la gravedad, tiene confianza, quiere salir adelante.


Ambos padres de familia se turnan los días para estar con su hija, quien debe estar acompañada las 24 horas del día. “Es triste que en esta ciudad siga valiendo más un celular que la vida de una persona”, dijo Jesús.


  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Post Top Ad