El recién declarado insubsistente del cargo de subdirector y director (e) de la Cárcel Las Mercedes de Montería, Mario Felipe Maldonado, no se guardó nada e hizo serios cuestionamientos por la manera cómo fue ‘descabezado’ y sobre la estrategia de seguridad en el penal, durante la noche y madrugada de la fuga de alias '5-7', por parte del teniente y comandante de guardia Giovanis Gamboa.
"Yo no tengo rabo de paja y mi salida por estos hechos obedece a una responsabilidad administrativa por estar ocupando un cargo de libre nombramiento y remoción. Pero la noche de la fuga el que debía estar al frente de la seguridad coordinando a sus hombres dentro y fuera del penal, el teniente Gamboa, fue visto borracho estando de servicio", precisó Maldonado.
También aseguró que este teniente cuando llegó a la Cárcel Las Mercedes, proveniente de Santa Marta, venía con varias investigaciones disciplinarias.
Es de anotar que de la noche que se fugó el recluso Edgar Ariel Córdoba Trujillo, alias ‘5-7’, sorprenden tres detalles: El primero, Mario Felipe Maldonado, director encargado del penal el fin de semana por descanso del titular Andrés Manuel Torralvo Burgos, firmó la salida del recluso luego de ser llamado al penal para autorizar la salida a urgencia por posible apendicitis, según valoración de la médico Rosa Paternina, pasadas las 7:00 de la noche del viernes 27 de agosto y extrañamente el preso ‘5-7’ fue sacado del penal en horas de la madrugada del sábado 28. “¿Por qué si era urgencia se demoraron en llevarlo?”, cuestiona Maldonado.
“Que nos sometan a todos a polígrafo a ver quién dice la verdad. Cómo así que las armas de los guardias las dejaron abandonadas afuera de la clínica de donde se fugó el recluso”, sentenció el subdirector retirado de Las Mercedes.
Como segundo detalle está el llamado por parte del oficial de servicio del penal a su superior el teniente Giovanis Gamboa, para que coordinara lo de la salida y el acompañamiento del interno remitido a la Clínica La Esperanza, pero el funcionario comandante de seguridad esa noche apareció borracho y agredió verbalmente a uno de sus compañeros, identificado como Francisco Chacón, quien estaba de descanso en una casa fiscal contigua a la Cárcel Las Mercedes.
"Para ese entonces ya la médico de la valoración había terminado su turno y dejó al interno del supuesto dolor dentro del penal. Y cuando yo firmé la salida me retiré para mi casa, pero quedando en disponibilidad”, precisó Maldonado.
Concluyó que por parte del personal de seguridad, de acuerdo con el manual de funciones en el Inpec, se cometieron muchas fallas, como por ejemplo no pedir acompañamiento policial, siendo ellos los que conocían el grado de peligrosidad de un interno condenado, que había llegado de otra ciudad mucho antes de que el subdirector llegara al cargo que hasta el domingo ocupó.
Un tercer detalle, dice el saliente funcionario, lo halló cuando fue enterado de la fuga y se dirigió a la Clínica La Esperanza. Allí encontró un escenario extraño: una epicrisis del paciente sin orden de imagen diagnóstica, unos guardias que no podían hablar, pero que uno de ellos ya tenía su arma. “Miramos los videos de las cámaras y las armas habían sido abandonadas afuera de la clínica y por eso los guardias ya tenían sus pistolas. Llama la atención que este comando ni siquiera se tomó el trabajo de quitar los proveedores de las armas, y las dejó en la puerta”.
Según el subdirector saliente, el comandante de guardia del día de la fuga tiene “unas 10 investigaciones disciplinarias” y los resultados no se conocen, pero a juicio de Mario Maldonado su salida es tan injusta como muchas otras, “donde los responsables quedan en los cargos y los inocentes quedan en la picota pública”.
En la Fiscalía ya dio su versión bajo la gravedad de juramento y dijo que sería bueno que se investigue al responsable de la seguridad de la remisión de alias ‘5-7’.
Fuente: elmeridiano.co
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