Dilia Charrasquiel Almanza estaba sentada en la entrada de su casa en el corregimiento de Guasimal, zona rural de Montería. Desde una silla veía lo que había quedado de las llamas que arrasaron con las camas, la ropa y parte del techo. “Ay, quedé en la calle”, repetía, al tiempo que le daba gracias a Dios porque las pérdidas fueron materiales.
“El incendio se inició a las 3:00 de la tarde de ayer jueves, aún no se sabe qué lo provocó”, aseguró el Edil Eduardo Guerra Fabra, que junto a varios habitantes ha estado al tanto de la situación de Dilia y de las otras personas que habitan la vivienda.
Yo estaba haciendo oficio, si estuviera dormida me hubiera quemado también”. La señora cuenta con tres nietos quienes la llamaron cuando las llamas se apoderaban del lugar. “No se sabe ni dónde empezó, cuando vimos ya el fuego estaba consumiéndolo todo”. Las habitaciones, la sala y otras dependencias de la humilde vivienda de palma y bahareque quedaron chamuscadas tras el incendio. Esa familia solo quedó con las paredes de la casa.
Si usted desea conocer su situación y colaborarle se puede comunicar con Eduardo Guerra Fabra al número 312 630 0230.
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