Como anillo al dedo, Luis Díaz encaja en el Liverpool a la perfección. Su entrada en el segundo tiempo de los octavos de final contra el Inter fue la revolución que necesitaba su equipo en el momento exacto.
Con razón Klopp se ha quedado prendado desde el principio, porque la adaptación de Lucho a los reds no podía ser mejor. En los poco más de 30 minutos que tuvo en su estreno en Champions con el Liverpool volvió a dejar la sensación de que llevara ya ahí toda una carrera.Díaz entró en el minuto 60 del encuentro, en el lugar de Sadio Mané como se entiende que pasará varias veces de aquí en adelante a pesar de que el senegalés asegure que "no es competencia".
En ese momento, los reds comenzaban a hacerse más el balón tras un periodo en la segunda mitad en el que el Inter había apretado bastante. Era el momento de dar el golpe en Milan y Klopp recurrió a su 'fetiche' de las últimas dos semanas. La verticalidad de Díaz surtió su efecto.
En total dejó dos disparos, uno a puerta que le desviaron y otro que se marchó lejano. 20 pases dio con un 83 por ciento de precisión. Completó dos regates y ganó dos duelos, sin embargo no llegó a colgar ningún centro. Números que no hablan tan claro lo vertical que fue el nuevo fichaje del Liverpool.
Tan solo dos minutos de entrar al campo gozaba de una ocasión idónea. Alexander Arnold lo dejaba solo ante Handanovic pero en el último momento se le cruza Skriniar para evitar el tanto.
Números de Luis Díaz en su debut en Champions con Liverpool
Minutos jugados: 31'
Disparos: 2
Toques: 29
Pases completos: 20 (83%)
Duelos ganados: 2
Pérdidas: 5
Lucho siguió agitando el ataque del Liverpool tras su primera oportunidad. Poco después se atrevía con un disparo potente y lejano que se marchó alto. Pero las dos acciones de por sí ya describían la confianza con la que saltó el guajiro al césped.
Sus compañeros además lo buscaban constantemente sabedores de la energía que puede imprimir Díaz desde su banda. Así protagonizó varias internadas que complicaron la vida del Inter.Y el premio llegó a los pocos minutos, porque en el 75' Firmino abría la lata en una jugada de córner. Y en el 83, el remate que le da casi medio pase a la siguiente fase al Liverpool con el gol de Salah, en una jugada en la que luchó saltó para dar la asistencia pero terminó chocando contra un muro llamado Van Dijk que lo pasó como un tractor.
En los minutos finales, Lucho siguió a los suyo, vertical en la búsqueda del gol, aunque el Liverpool ya prefería controlar en esos momentos un triunfo que tenían en el bolsillo.
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