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Cuatro personas, miembros de la familia Aleans, oriunda de San Bernardo del Viento han sido las víctimas mortales de inesperados sucesos que se han registrado en Córdoba.


El viernes 29 de julio cuando menos lo esperaba la familia Aleans, tuvo otro golpe, en un motel en Lorica fue encontrado muerto Fredy Antonio Alean Burgos, de quien se había dicho en un principio que había sido asesinado en San Antero. Sin embargo se conocieron nuevos detalles sobre la muerte del adulto mayor.


Las autoridades esclarecieron que el hombre fue hallado en un motel ubicado en la vía que conduce al municipio de San Bernardo del Viento, en la vereda San Miguel.


El hombre de 62 años de edad estaría con una mujer que había ingresado al lugar minutos después que él llegara.


Sin embargo luego de unas horas, el administrador del sitio llamó a las autoridades ya que cuando el personal del aseo entró al cuarto encontró al hombre sin vida acostado en la cama.


La mujer al parecer se dio a la fuga, no se sabe porqué motivo, por ello las autoridades la buscan por cielo y tierra.


Medicinal Legal será la encargada de determinar si el hombre fue asesinado o si murió producto  de algún medicamento que estimula la erección del pene y favorece la actividad sexual.


Recordemos que la tragedia de los Aleans empezó el pasado 10 de julio de este año cuando Freddy José Alean Barragán, de 41 años de edad fue lanzado desde un carro con las manos amarradas, un tiro y una bolsa plática en la cabeza en la entrada al corregimiento Tijereta de San Antero.


En su momento se dijo que había sido militar y que presentaba anotaciones por el delito de concierto para delinquir, tráfico, fabricación y porte de armas de fuego.


En el 2015 fue capturado por orden judicial en el desarrolló de la operación Córdoba II. Ese mismo día, pero horas más tarde fue encontrado el cuerpo sin vida de su primo Carlos Jesús Aleán Burgos quien aparentemente fue atropellado por un carro fantasma cuando se transportaba por esa carretera. A la moto del hombre no le pasó nada.


Al momento de la inspección los miembros del CTI no encontraron heridas en el cuerpo por lo que su muerte quedó por establecer.


Se conoció de manera extraoficial que estas muertes obedecerían a una retaliación pues fue incautado por las autoridades un cargamento de drogas en Tinajones.


Al parecer se trataba de tonelada y media del alcaloide que estaría avaluada en más de 600 mil millones de pesos. Al parecer a los dueños del cargamento le informaron que quien los delató sería Freddy José Alean Barragán por lo que desde allí inició la tragedia que arrastra hoy en día esta familia.

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