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Las victimas debían llamar a sus familiares para girar determinadas sumas de dinero a la banda, en caso de no acceder a alguna exigencia, eran golpeados.


Familiares de las víctimas debían pagar una cuota a los cómplices del llamado ‘Cacique del patio’, los cuales estaban en libertad y hacían los cobros en Barranquilla y Cartagena.


Los hombres del llamado ‘Cacique del patio’ pasaban celda por celda, con lista en mano, para ver quién había pagado las vacunas a través de familiares fuera del penal.



El Gaula de la Policía puso al descubierto una organización conformada por internos de una cárcel en la zona Caribe de Colombia que extorsionaba a los propios presos. La valiente denuncia de algunas víctimas y sus familias fue clave para ubicar los cerebros del acto criminal.


En una celda a la que llamaban "la isla" llevaban a los presos que no pagaban las vacunas exigidas por el ‘Cacique del patio’.


Un video de tan apenas 9 segundos fue grabado en la misma cárcel y enviado por el afectado a su familia en Cartagena, la cual denunció ante el Gaula.


El líder de la organización exigía “entre 10.000 y 15.000 pesos diarios por no atentar contra su integridad”, reveló el coronel Gelber Cortés, director del Gaula.


Ante la delicada situación, agentes infiltraron la banda y grabaron la manera como los hombres del llamado 'Cacique del patio' visitaban celda por celda y con lista en mano a los reclusos, quienes horas antes pedían a sus familias fuera de la cárcel que pagaran a los cómplices de los extorsionistas, los cuales se movilizaban por las calles recaudando el dinero en Cartagena y Barranquilla.


“Estamos hablando de entre 60, 70 mil pesos diarios que reunían entre esas seis familias”, agregó el coronel Cortés.


Con las pruebas recaudadas y las denuncias fueron capturados dos cómplices de alias ‘W’, el jefe de la banda. Al ‘Cacique del patio’ le imputaron nuevos cargos.




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