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El hermano de Arnellis Ávila Gómez, la mujer que el viernes cayó desde un piso 11 de un edificio del conjunto residencial Puerta Dorada, sur de Barranquilla, pidió a las autoridades investigar las circunstancias que rodearon su muerte.


Dilson Ávila declaró que su hermana, de 33 años, dejó tres hijos de 15,10 y 6, y que desde hace seis meses trabajaba con la empresa de construcción.


Contó que se enteraron de la noticia por una llamada que le hicieron a su mamá, residente en el departamento de Córdoba.


“Yo estaba almorzando en mi casa cuando una empleada de mi mamá llama a mi esposa, nos preguntó que qué había pasado con mi hermana, que mi mamá estaba llorando. Allí fue donde yo empecé a investigar, entonces el jefe de Arnellis se comunicó con mi esposa para informarle que a ella la tenían en la Clínica La Victoria”, narró.


También contó que en ese centro asistencial le indicaron que su hermana ingresó a las 10 y 30 de la mañana y que cuando llegó a verla, un médico le informó que había llegado sin vida.


“No la podía ver porque tenían que esperar a Fiscalía para el levantamiento. No me dejaron verla, pero cuando ya me entregaron las pertenencias corroboré que era mi hermana”, aseguró.


Dilson contó que Arnellis era inspectora de seguridad y en el momento de su muerte estaba con dos trabajadores.


“Allá en la obra no me dejaron ingresar porque estaba en la investigación. Un compañero me dijo que fue que uno de los compañeros de ella iba pasando y ella cayó y que trató de agarrarla. Lo que me dicen es en la división de los dos edificios tienen una lámina que por sus características no era la ideal para esta obra. Ella piso una zona mortal, es una división de 60 centímetros y lo que tiene es una lámina de 8 milímetros de super board, cualquier persona pudo morir. El maestro, el ingeniero o Arnellis”, contó.


También le contaron en la obra que no había señal de peligro para alertar a quienes pasan por el lugar.


 

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