El trabajo en las cárceles colombianas conlleva riesgos mortales, como lo demuestra el reciente ataque contra el director de la Cárcel Modelo de Bogotá. Desde hace dos años, la violencia y las amenazas contra funcionarios del INPEC han aumentado drásticamente, dando lugar a una crisis carcelaria que el Ministerio de Justicia declaró en 2023.
En diversas cárceles, los cabecillas de bandas criminales extorsionan y amenazan a autoridades y empleados del sistema penitenciario. La intensificación de los operativos contra estas organizaciones ha generado represalias cada vez más violentas.
En un caso alarmante, alias Pedro Pluma, del patio cuarto de la Cárcel Modelo de Bogotá, amenazó al director de la prisión y a su familia tras la realización de requisas en el patio.
Este incidente, que incluyó disparos contra las instalaciones carcelarias, pone de manifiesto la necesidad de una intervención urgente por parte del gobierno nacional para garantizar la seguridad de los funcionarios del INPEC y detener la violencia desenfrenada en las cárceles del país.
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