El exlíder paramilitar, en un emotivo acto de perdón en Montería, reconoce su papel en la violencia del conflicto armado y se compromete a ayudar a las víctimas en su reparación. |
Durante su intervención, Mancuso reflexionó sobre las decisiones que tomó en el pasado, reconociendo que la guerra no trae ganadores, solo pérdidas. “Estaba equivocado… En la guerra no existen ganadores, todos somos perdedores”, afirmó, evidenciando una transformación en su perspectiva sobre el conflicto y sus consecuencias. A través de sus palabras, buscó transmitir un mensaje de paz y compromiso, enfatizando su disposición para ayudar a reparar a las miles de víctimas que han sufrido por la violencia.
Su papel como gestor de paz, designado por el gobierno de Gustavo Petro, lo coloca en una posición crítica para contribuir a los procesos de reconciliación y justicia. Mancuso conoce la ubicación de muchas tierras que fueron despojadas durante su tiempo al frente de las AUC, lo que puede facilitar el retorno de estas a sus legítimos dueños y fomentar la reconstrucción del tejido social en una región aún marcada por la violencia. La comunidad ha recibido con interés su compromiso, esperando que este acto de perdón sea un paso hacia la sanación y la paz duradera en Córdoba.
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