El altercado físico entre los dos artistas en un centro comercial en Bogotá abre debate sobre su veracidad y posibles fines publicitarios. |
La génesis del conflicto remonta a mayo de 2024, cuando Quiñonez lanzó un remix de la canción "Regalada sales cara", proyecto del que Ayala, uno de los intérpretes originales, fue excluido. En respuesta, Ayala acusó públicamente a Quiñonez de deslealtad y exclusión deliberada, lo que desencadenó una serie de enfrentamientos verbales en redes sociales.
Según Ayala, su exclusión del remix fue una "traición" por parte de Quiñonez, quien, además, le habría solicitado dinero para su participación. Quiñonez, por su parte, se defendió alegando que Ayala mostró desinterés por el proyecto durante su planeación y que las condiciones impuestas por este, como la inclusión de su hijo en el remix, complicaron su participación.
La pelea en Gran Estación ha intensificado la controversia, dividiendo opiniones entre quienes creen que se trata de una estrategia de marketing previa al lanzamiento de un nuevo sencillo, y quienes piensan que la rivalidad es genuina. Aunque las especulaciones continúan, lo cierto es que el pleito ha generado una atención inusitada hacia ambos artistas y sus próximos proyectos.
La pregunta que ahora se cierne sobre este escándalo es si la reconciliación entre los dos cantantes, tal como han anunciado recientemente, y su posible colaboración musical, no es más que una estrategia publicitaria bien orquestada.
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