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Andrea Valdés fue trasladada desde la cárcel El Buen Pastor al hospital de Engativá, en Bogotá. El caso sigue en investigación y aún no se define si podrá quedarse con su hijo. |
El traslado se hizo en la mañana hacia el hospital de Engativá, al occidente de la ciudad, donde recibió atención médica. El bebé sería producto de las presuntas agresiones sexuales que, según la denuncia, ocurrieron en 2024 cuando Valdés fue víctima de amenazas y ataques tras exponer irregularidades en el penal.
En paralelo, el Inpec, el ICBF y la Uspec deben decidir si la reclusa puede ser ubicada en el pabellón de madres gestantes de El Buen Pastor. Sin embargo, la reunión en la que se tomaría esa decisión fue aplazada, incluso antes de que comenzara el trabajo de parto.
La situación de Valdés ha generado preocupación. Según sus denuncias, además de la agresión sexual, también le habrían dado medicamentos sin su consentimiento para interrumpir el embarazo. Hoy teme por su vida y continúa privada de la libertad en las mismas condiciones, a pesar de las amenazas.
Si el comité encargado no aprueba su permanencia con el bebé en prisión, se deberá designar un familiar para su cuidado. En caso de que no lo haya, el niño quedará bajo custodia del ICBF.
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