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Los habitantes denuncian pérdidas por más de 600 millones de pesos y responsabilizan a la constructora JIPG por deficiencias en el diseño de drenajes |
Los habitantes señalan directamente a la constructora JIPG como responsable de la situación, al considerar que las viviendas se levantaron en una zona baja sin la debida planeación, y que el canal de aguas residuales fue construido a un nivel más alto que el propio barrio, lo que provoca el desbordamiento cada vez que llueve.
Según los afectados, las pérdidas materiales superan los 600 millones de pesos, ya que prácticamente ninguna casa se salvó del agua. Muchos perdieron colchones, camas, electrodomésticos y muebles, lo que los pone en una situación crítica, pues además deben seguir pagando las cuotas mensuales de las viviendas.
“Estamos al borde de la quiebra, ¿de dónde vamos a sacar para volver a comprar lo que se dañó si tenemos que seguir pagando la casa?”, expresó uno de los vecinos indignados.
La comunidad clama la intervención de las autoridades municipales y ambientales para que obliguen a la constructora a dar una solución definitiva, pues aseguran que cada temporada de lluvias enfrentan la misma problemática sin respuesta.
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