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“Colombia se priva de un ser excepcional que hubiera cambiado su historia para siempre”, expresó María Claudia Tarazona
En un acto marcado por el dolor y la conmoción nacional, María Claudia Tarazona, esposa del senador Miguel Uribe Turbay, tomó la palabra durante las honras fúnebres para rendir un sentido homenaje a quien fuera su compañero de vida y padre de sus hijos.


“Colombia se priva de un ser excepcional que hubiera cambiado su historia para siempre”, expresó con voz entrecortada, reconociendo en su esposo la disciplina, fortaleza, templanza y determinación que, según dijo, lo hicieron único tanto en la política como en lo humano.


Dirigiéndose directamente a Uribe Turbay, la viuda agradeció los años compartidos: “Amor de mi vida, mi gran amor. Gracias por estos años de felicidad absoluta, por amarme de la manera más intensa y maravillosa que jamás hubiera podido imaginar”.


En medio de la ceremonia, hizo una promesa solemne: criar a Alejandro y a sus hijas en un entorno lleno de amor y alejado del resentimiento. “Cumpliré mi promesa de darles una vida llena de amor y de felicidad, sin odio y sin rencores. Sólo así se puede vivir como tú quisieras que lo hiciéramos”, afirmó.


Sus palabras concluyeron con una declaración de amor eterno: “Miguel, te voy a amar cada día de mi vida hasta que llegue mi momento de encontrarme contigo en el cielo. Te amaré por el resto de mi vida”.


El país entero, consternado por el asesinato del senador y precandidato presidencial, acompañó con respeto el adiós a un líder que, según quienes lo conocieron, dejó una huella imborrable en la política y en el corazón de los colombianos.


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