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Lyons reiteró que recibió pagos ilegales equivalentes al 10 % por cada facturación relacionada con tratamientos de hemofilia
El exgobernador declaró desde la cárcel La Picota y detalló el esquema de comisiones ilegales que permitió el desvío de millonarios recursos de la salud en Córdoba.


El exgobernador de Córdoba Alejandro Lyons Muskus rindió declaración como testigo clave en el juicio que se adelanta por el denominado Cartel de la Hemofilia, uno de los mayores escándalos de corrupción en el sistema de salud del departamento. Su testimonio se produjo desde la cárcel La Picota, en Bogotá, donde permanece recluido.


La diligencia judicial hace parte del proceso contra el exsecretario de Salud de Córdoba, Edwin Preciado Lorduy, y el médico Juan David Náder, señalados de participar en un entramado que habría permitido el desvío de más de 50.000 millones de pesos destinados a la atención de pacientes con hemofilia.


  1. Durante cerca de tres horas de interrogatorio, Lyons reiteró que recibió pagos ilegales equivalentes al 10 % por cada facturación relacionada con tratamientos de hemofilia, lo que, según su declaración, representó ingresos por aproximadamente 4.000 millones de pesos. Indicó que dichos recursos eran repartidos “miti y miti” con el exsenador Musa Besaile, a quien señaló como su principal respaldo político para llegar a la Gobernación de Córdoba en 2012.


“El acuerdo era dividir mitad y mitad. Desde la primera vez que me pagaron sabía que eran recursos provenientes de las cuentas de hemofilia”, afirmó el exmandatario ante el estrado judicial.


Lyons explicó que los pagos no se realizaban de manera directa, sino a través de un intermediario identificado como Sami Spath, y que estos provenían de la IPS Unidos por su Bienestar, cuyo exrepresentante legal, Guillermo Pérez Ardila, ya fue condenado por estos hechos.


Durante su declaración, el exgobernador reconoció su responsabilidad por haber recibido dinero indebido, aunque sostuvo que desconocía la falsificación de documentos y la inclusión de pacientes a quienes no se les habría prestado realmente el servicio médico.


En otro apartado de su testimonio, Lyons describió el procedimiento administrativo que debía cumplirse para autorizar pagos por servicios médicos no incluidos en el Plan Obligatorio de Salud, señalando que el sistema contaba con varios filtros que, de haberse aplicado correctamente, habrían evitado las irregularidades.


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