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Motivado por el método 
científico y con base en pruebas preliminares, un estudiante de noveno semestre de ingeniería de alimentos, de la Universidad de Córdoba, elaboró una bebida láctea o yogur con sustentación parcial de leche por lactosuero, que se genera en la elaboración del queso de finca, le agregó almidón de yuca y la saborizó con extracto de flor de Jamaica.


Se trata de Jeyner Cuello López, natural y residenciado en Sahagún, quien se motivó con su inventiva para participar en la sexta edición del concurso I + Y Innova Yuca, de la fábrica Almidones de Sucre, donde obtuvo el segundo lugar y se hizo acreedor a una distinción y a un incentivo económico.


En la fórmula el estudiante unicordobés utiliza una proporción de 2 por 1 (por cada dos litros de leche, uno suero), adicionada con almidón de yuca como base del concurso y como agente estabilizante, reconstituyendo las propiedades de textura y sensoriales como sabor, color y viscosidad, que se habían perdido por la adición del lactosuero.


“La propuesta es darle un valor agregado al lactosuero o suero dulce que comúnmente se conoce en el campo, luego de la elaboración del queso, es una forma de aprovecharlo de manera industrial. Sabemos que algunas veces este subproducto es arrojado a los afluentes y contamina los mismos, además de obtener mejor rendimiento económico con la bebida, que requeriría menos cantidad de leche”, explica el estudiante.


A su bebida o ensayo de yogur, Jeyner le ha llamado Mercury, por el color rojo intenso que le proporciona el extracto de flor de Jamaica, muy parecido – explica el futuro científico – al rojo del planeta Mercurio. 


Cabe indicar que este producto es un piloto y el objetivo a mediado plazo es llevarlo a nivel de laboratorio, para optimizar su elaboración, determinar sus puntos críticos de control y así obtener una bebida de calidad que permita realizar un estudio de mercado y finalmente comercializar.


“Es necesario avanzar con algunos análisis experimentales, sensoriales, establecer temperaturas óptimas de crecimiento de microorganismos para la fermentación de la bebida, proporción ideal, y cantidades de ingredientes perfectos para llevarla al mercado”, explica Cuello López.


El ingeniero de alimentos a punto de graduarse invitó a los jóvenes universitarios a animarse a experimentar y a atreverse a materializar ideas a partir del conocimiento que se va adquiriendo en la academia.

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