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Una nueva tragedia vive la zona rural de Ayapel, que aún no han salido de las inundaciones provocadas por la boca de Care de Gato. Ahora los que sufren la pesadilla son los estudiantes al no poder regresar a los colegios a recibir clases presenciales por falta de transporte fluvial.


Las inundaciones provocadas por el río Cauca desde hace cinco meses, y que aún el Gobierno no han podido controlar, los condenó a permanecer desplazados de sus casas y su entorno escolar.


Son los niños y adolescentes de siete corregimientos y sus respectivas veredas de esta población del sur de Córdoba, los que no han podido regresar a sus colegios públicos porque para poder llegar necesitan transporte fluvial.



La madre de familia y presidente de la junta de acción comunal del corregimiento Sincelejito, Luz Nelly Gómez, dijo que necesitan lanchas y canoas con motor fuera de borda para poder llegar a las instituciones educativas.


Los estudiantes afectados residen en poblaciones como: Barcelona, Saltillo, Barandilla, Los Negros, Rondón, Mata de Caña, Popales, Alfonso López, Caño Hondo, Sincelejito y Playa Blanca.


“Son casi cinco meses que llevamos inundados y ahora tenemos ese problema de la falta de transporte escolar para llevar a nuestros hijos al colegio porque no hay vías a causa de la cantidad de agua derivado del desbordamiento del río Cauca” expresó el padre de familia Óscar Doria.


Entre tanto, Ingrid Tatiana Pasquel, secretaria de educación del municipio de Ayapel, dijo que ya caracterizaron la zona afectada y se encuentran gestionando el transporte fluvial para llegar al mayor número de poblaciones y colegios.


Al mismo tiempo la funcionaria le hizo el llamado al Ministerio de Educación Nacional para que ayude con recursos para ayudar a los estudiantes y garantizarle el acceso a la educación en medio de estas dificultades.

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