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Niños de una Institución Educativa del corregimiento de Martínez, municipio de Cereté, reciben clases en medio de aguas estancadas.


En el salón, donde permanecían cerca de veinte estudiantes de prescolar, el agua se cuela ante la mirada inocente de los niños que se muestran preocupados por la inundación; mientras que la docente adecua el espacio para que el agua que escurre y no alcance ninguno de los pupitres donde permanecen los estudiantes.

 

Los Padres de familias denunciaron las condiciones deplorables en que se encuentran recibiendo clases sus hijos.

 

El salón, que debería tener todas las comodidades para niños de su edad, se encuentra en medio de aguas lluvias estancadas, porque éstas no tienen por donde desaguar.

 

Los representantes le exigen a la secretaria de Educación Municipal de Cereté y a la Alcaldía, acciones inmediatas para restablecer los derechos de los niños, brindándoles espacios adecuados para adquirir sus clases.

 

Cabe recordar que el agua lluvia estancada provoca la proliferación de zancudos que pueden transmitirles enfermedades a los menores de edad.

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