Genglis Johana Cárdenas, de 11 años, fue hallada sin vida en la vereda Otú de Remedios, Antioquia. Según las autoridades, la niña que cursaba tercero de primaria se quitó la vida.
Aunque las autoridades mantienen en reserva la investigación, el caso despertó las alarmas por los más de siete suicidios que se han reportado este año en el departamento.
“Preguntar es prevenir. Entonces lo primero es preguntar. Si vemos un niño aislado, que no conversa, hay que actuar. Está triste o está aburrido. Hay un imaginario de que los niños no piensan en la muerte y eso es mentira. Desde los 7 años, los niños tienen claro que la muerte es irreversible”, explicó Mercedes Uribe, psiquiatra del Hospital Mental de Antioquia.
La psiquiatra aseguró que los casos se dispararon después de la pandemia y pidió a los padres estar alerta para identificar posibles conductas suicidas.
“Creemos que es una tragedia anunciada porque desde el inicio de la pandemia hemos visto incrementos de casos de violencia intrafamiliar y de casos de abuso sexual en menores, lo que ha llevado a la tendencia al suicidio, es necesario tomar cartas en el asunto”, aseguró la profesional.
Igualmente, reiteró que la institución tiene las puertas abiertas para atender casos de depresión y ansiedad de los que hoy se debe hablar en voz alta.
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