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La comunidad de Montelíbano se encuentra consternada y condena enérgicamente el acto vandálico que tuvo lugar en la mañana del 17 de febrero, en la entrada de la ciudadela Paimana, donde fue nuevamente destruida la imagen de la Virgen María, a pocos pasos del cementerio municipal.


Este es el segundo incidente de este tipo en poco tiempo, ya que hace unos meses la misma imagen fue restaurada tras ser dañada. La comunidad se encuentra indignada y pide respeto hacia las creencias religiosas de cada persona, y que estos actos de intolerancia no se conviertan en una constante en el municipio de Montelíbano, Córdoba.


El vandalismo hacia símbolos religiosos es un ataque a la libertad de culto y a la convivencia pacífica de la sociedad. Se espera que las autoridades competentes tomen medidas para prevenir y castigar estos hechos que afectan a la comunidad en su conjunto.


La comunidad de Montelíbano se solidariza con la comunidad católica y llama a la tolerancia y al respeto por las creencias religiosas de todos los ciudadanos. Hacen un llamado a la unidad y a la convivencia pacífica entre todas las personas, sin importar sus diferencias.

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