El inusual ingreso de un ataúd con el cuerpo del cabecilla de la banda delincuencial, Numar Amith Chinchilla Abril, alias 'Numar' Chinchilla, a la cárcel de Santa Marta ha desencadenado un profundo debate sobre la seguridad y vigilancia dentro de las instalaciones carcelarias en Colombia.
Este sorprendente hecho tuvo lugar en la cárcel Rodrigo Bastidas de Santa Marta, en el Magdalena. La noticia se propagó rápidamente a través de las redes sociales, donde las imágenes de la procesión del ataúd dentro del pabellón 1 del centro penitenciario se hicieron virales, causando conmoción en la población.
La pregunta principal que surge es cómo se permitió que esto sucediera. Se alega que familiares y amigos del difunto cabecilla entraron a la prisión con el féretro, desafiando las normas y procedimientos carcelarios. Este controvertido acto se realizó a pedido de un pariente de 'Numar', quien deseaba darle un último adiós en presencia de sus allegados y camaradas encarcelados.
Las imágenes que documentan este acontecimiento han generado indignación y preocupación en la sociedad, cuestionando la eficacia y la seguridad en el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario de Colombia (Inpec). Esta institución, encargada de administrar el sistema carcelario y penitenciario en el país, enfrenta ahora preguntas sobre cómo se pudo permitir tal incidente.
El director del Inpec, Daniel Gutiérrez, ha anunciado que se llevarán a cabo investigaciones disciplinarias para esclarecer los detalles de este inusual suceso y determinar si hubo negligencia o complicidad por parte del personal penitenciario.
Alias 'Numar' era conocido como uno de los cabecillas de 'Los Pachenca', una banda delincuencial temida en la región de la Sierra Nevada de Santa Marta. Su arresto en 2022 fue un gran logro para las autoridades, ya que era uno de los criminales más buscados en la zona. Trágicamente, falleció en un accidente de tráfico cerca de la Quinta de San Pedro Alejandrino, en Santa Marta.
Cuando sus cómplices y seguidores se enteraron de su muerte, realizaron disparos al aire en señal de duelo, lo que aumentó la controversia en torno a su legado y su influencia en la comunidad carcelaria. La presencia de un ataúd dentro de la prisión, con la bendición de las autoridades penitenciarias, ha reavivado el debate sobre la capacidad del sistema penitenciario para mantener el orden y la seguridad.
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