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Luego de conocerse la liberación de Lyan Hortúa, el menor de 11 años que estuvo en poder de disidencias de las Farc durante 18 días en Jamundí, comenzaron a revelarse detalles sobre su cautiverio

“Lo tuvieron amarrado cuatro días. Tuvimos dos videollamadas con él; nos decía que estaba bien y que lo trataban bien”, relató Jorsuar Suárez, padrastro del menor. También indicó que, como familia, han decidido perdonar a los secuestradores, aunque aún no comprenden cómo lograron ingresar al condominio donde viven, a pesar de contar con tres filtros de seguridad.


El menor fue entregado a la Defensoría del Pueblo y trasladado a la Clínica Valle del Lili, en Cali, donde fue recibido a las 6:32 de la tarde, según un comunicado oficial del centro médico. Allí será evaluado por un equipo interdisciplinario que incluye especialistas en pediatría, psicología y psiquiatría infantil.


La madre de Lyan, Angie Bonilla, agradeció el apoyo recibido y expresó: “Me parece muy triste todo lo que pasó, pero gracias a todos. Mi familia es honesta, no tenemos deudas ni ningún negocio ilícito. Tiene sus uñas muy comidas, está nervioso y muy asustado, pero es de entender. Ahora es tiempo de sanar y abrazarlo con amor. Volví a nacer con mi hijo”.


La liberación de Lyan fue celebrada por distintos sectores de la sociedad, mientras las autoridades continúan investigando cómo se produjo el secuestro y quiénes fueron los responsables directos.

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