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| Henry Mórelo aseguró "me sentí muy emocionado por esta oportunidad que nos brindó el alcalde Hugo Kerguelén. |
Este domingo, Montería se llenó de emoción y orgullo. El alcalde despidió a 67 estudiantes que, gracias a sus excelentes resultados en las Pruebas Saber 11 2025, volaron a Madrid, España, para vivir una experiencia académica y cultural única.
Desde el aeropuerto Los Garzones, los jóvenes compartieron la mezcla de emociones que les produjo convertirse en embajadores de Montería en esta inmersión cultural en Europa.
Henry Morelo aseguró que aún no asimilaba por completo lo que estaba por vivir:
“Me sentí muy emocionado por esta oportunidad que nos brindó el alcalde Hugo Kerguelen. Es un gran apoyo y una experiencia que nos va a cambiar la vida. Estaba nervioso porque ya estábamos a punto de cruzar esa puerta y subir al avión”, contó.
Jesús González expresó:
“La verdad estaba un poco nervioso, pero bastante feliz. Esta oportunidad no se presenta todos los días, estaba muy emocionado”.
Luna Fernández, estudiante de la Institución Educativa Morindo Santa Fe, vivió un doble reto: su primer viaje en avión y su primera salida del país.
“Súper emocionada y nerviosa porque jamás había montado en un avión ni viajado tan lejos. Para mí fue algo enorme”, comentó. Además, envió un mensaje a quienes siguen en el colegio:
“Que siempre se sientan motivados, sin importar lo que pase. Mantengan la disciplina, porque la disciplina es lo que hace el éxito”.
La docente Elsy Espitia, de la Institución Educativa Villa Cielo, acompañó a sus estudiantes en este momento histórico:
“Estuve muy feliz y emocionada. Esta oportunidad fue un gran estímulo para ellos y para los que vienen detrás. Montería avanzó gracias a políticas tan buenas como esta”, afirmó. Explicó que su institución trabaja para ofrecer una educación de calidad basada en competencias y en la formación humana:
“Preparamos a los chicos desde lo académico, pero también desde los valores, el respeto y la motivación. Fue una educación integral”.
Entre risas, la docente agregó:
“Se dio el encendido navideño a Madrid porque sabían que los reyes iban a visitar a otros reyes”, refiriéndose al entusiasmo con el que las familias despidieron a los jóvenes, quienes volaron orgullosos de representar a sus colegios y a su ciudad.
Con estas voces, quedó claro que este viaje no fue solo un premio académico, sino una experiencia que marcó vidas, abrió horizontes y sembró inspiración en cientos de estudiantes que desde ese día se vieron reflejados en quienes tomaron aquel avión rumbo a Europa.
Este logro inspiró a toda la ciudad y envió un mensaje claro a los estudiantes: con disciplina y constancia, cualquier meta es posible. El miedo se convirtió en orgullo, y Montería celebró a quienes demostraron que los límites solo existen para superarlos… y que estudiar sí paga.
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