La mujer murió en el lugar del ataque, sin que alcanzaran a trasladarla a un centro de salud.
Una discusión habría sido el detonante de las agresiones en contra de Diana María Herrera Mendoza, de 17 años, la joven en estado de embarazo, que fue asfixiada en el interior de una cabaña abandonada en el municipio de Puerto Escondido, zona costanera de Córdoba.
El reporte fue entregado por parte del teniente coronel, Carlos Arley Salamanca Acevedo, subcomandante del Departamento de Policía Córdoba, luego de escuchar la confesión de uno de los agresores que se presentó voluntariamente hasta el puesto de Policía del mencionado municipio.
“El día 21 de noviembre llegó un joven a la Estación de Policía de Puerto Escondido manifestando que había tenido un altercado con su novia y que en medio de la discusión ella había resultado muerta, por lo que de inmediato iniciamos las labores de rigor”, dijo este martes 23 de noviembre.
La víctima, que tenía 5 meses de embarazo, había sido reportada como desaparecida y posteriormente hallada muerta en el sector Bocas de Canalete, zona turística del municipio de Puerto Escondido, Córdoba.
“Una vez obtenida la información, hicimos toda la socialización con nuestro Ejército nacional y el Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, para desplazarnos a la vereda Bocas de Canalete, donde efectivamente se encontró el cuerpo sin vida de una joven de 17 años de edad, el cual se le realiza la inspección técnica del cadáver y es conducida a las instalaciones de Medicina Legal”, narró el alto oficial.
En el lugar fueron encontradas las sandalias de la víctima, que además presentaba rasgaduras en su ropa, lo que evidenciaba que había tenido un forcejeo con su verdugo.
“Desde ese momento este joven que se entregó voluntariamente fue conducido a la Fiscalía General de la Nación para iniciar todas las investigaciones y las pesquisas necesarias para establecer lo que efectivamente sucedió”, dijo el alto oficial.
Las autoridades se preparaban para iniciar los actos urgentes con el confeso agresor, cuando al puesto de Policía se presentó otro joven que admitió haber participado del homicidio.
“Otro joven se entregó manifestando que fue partícipe del hecho y en este momento también está en poder de la Fiscalía, que está haciendo todas las actividades tendientes a establecer en qué circunstancias ocurrieron los hechos”, indicó.
El teniente coronel Salamanca Acevedo lamentó lo ocurrido y pidió tolerancia a la ciudadanía.
“Desde la Policía Nacional lamentamos este tipo de circunstancias e invitamos a toda la comunidad a que seamos más tolerantes y sigamos cuidando a nuestras mujeres que deben ser protegidas y no ser objeto de este tipo de agresiones”, indicó.
El oficial continuó diciendo que “seguimos adelantando campañas en todo el departamento con el propósito de prevenir la violencia intrafamiliar y mejorar las condiciones de convivencia no solamente en los hogares sino en cada una de las circunstancias donde por convivencia se puedan presentar roces”, puntualizó.
El novio agresor fue identificado de manera preliminar como Daniel Esteban Ramos, de 19 años, y desde el principio fue considerado como el principal sospechoso debido a que fue la última persona con quien fue vista con vida su novia, Diana María Herrera Mendoza, de 17 años, quien presenta signos de asfixia.
Si bien Ramos será dejado en poder de la Fiscalía, se cree que la muerte habría sido ocasionada porque la menor se negó a interrumpir el embarazo, algo que el hombre le habría solicitado en reiteradas ocasiones.
El responsable de esta tragedia sería judicializado por el delito de feminicidio agravado. La identidad del otro sujeto implicado no ha sido revelada por parte de las autoridades.
“No entendemos qué pudo haber ocurrido, porque ya con cinco meses de embarazo, si el novio de mi hermana no quería responder sencillamente debía dejarla que ella y la familia viera nacer a la criatura, pero la mató y ahora arruinó su vida y nos ocasionó a un dolor”, narró un familiar.
Se pudo establecer, que la joven había desaparecido desde el sábado cuando salió de su casa en el barrio Ciudad Futuro, del mencionado municipio; y desde entonces no se volvió a saber de ella sino hasta las horas de la tarde del domingo 21 de noviembre, cuando su cadáver fue hallado una cabaña ubicada en el sector Bocas de Canalete.
Entre tanto en el municipio de Puerto Escondido se realizó una velatón por el descanso de Diana María Herrera y para exigir justicia a las autoridades.
Las autoridades tratan de establecer si una tercera persona estaría implicada en el hecho.
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